Si hace décadas habría sido impensable pensar que en un mismo lugar podría celebrarse la ceremonia y la comida o cena nupcial, hoy estamos más que acostumbrados, ya que el número de bodas civiles ha aumentado y, con ello, el cambio de costumbres de un evento como es una boda.
La tendencia actual, si hablamos ya de bodas civiles, es la de celebrar la unión en el ayuntamiento, registro o junta municipal, muchas veces en días anteriores (o posteriores, que también los hay) a la celebración del evento con invitados.
Las ventajas de celebrar todo en la finca de bodas
Son actos cortos, con los invitados imprescindibles como los testigos y familiares más cercanos (padres, hermanos). Algo que ha ido fomentando la idea de celebrar ya por todo lo alto una ceremonia más larga y con el resto de invitados en el lugar del convite.
Y es ahí donde entran las fincas con espacios preparados para poder realizar este tipo de ceremonias. Celebrar todo en el mismo lugar tiene sus ventajas, sobre todo porque evitamos varios desplazamientos. También la tranquilidad de estar en un recinto desde el principio hasta el final, ahorrando en tiempo y ayudando a que todos puedan sentirse más cómodos.
Hay que tener en cuenta que después de la ceremonia, los fotógrafos aprovechan para hacer algunos posados de recién casados. En ese momento los invitados pueden acceder al cóctel. Y, la pareja, al estar cerca del recinto o en el mismo recinto, terminará la sesión antes y así podrá estar más tiempo con sus familiares y amigos.
Por tanto, comodidad para los invitados y la pareja de novios, es una de las ventajas principales. Comodidad en todos los sentidos, desde evitar desplazamientos y el estrés que ello produce, al ajuste de horarios, lo que hace que se consiga más tiempo para poder disfrutar todos juntos.
El espacio para oficiar la ceremonia
El espacio para oficiar la ceremonia debe ser un lugar amplio, donde puedan colocarse sillas y un altar. Además, si ya tenemos un rincón emblemático desde donde poder hacer el paseo al altar de los novios con padrino y madrina, la ceremonia se vuelve aún más espectacular desde el principio.
Otro aspecto interesante, es que la temática de la boda puede plantearse en conjunto. Siendo la decoración y los actos programados acordes desde la ceremonia hasta la barra libre tras el baile nupcial. Mismos tonos, adornos en consonancia, arreglos florales e incluso la música pueden plantearse de forma homogénea, siendo un aspecto imprescindible para una boda personalizada.
En definitiva, celebrar toda la boda en un mismo recinto nos da comodidad y facilidad para una personalización 100%. Al final se trata de reflejar los gustos de los novios, de hacer felices a sus invitados y de pasar un día que siempre recordarán.