La historia del cine, sobre todo en cuanto a Hollywood se refiere, siempre ha tenido en las bodas una gran fuente de inspiración. Sin ir más lejos la icónica “El Padrino” abría su trilogía con una boda. 

En los 90 y 2000 no es difícil imaginar la cantidad de comedias románticas que tienen una boda como pretexto. Desde la graciosísima “Cuatro bodas y un funeral”, pasando por “La boda de mi mejor amigo” o “Novia a la fuga”, estas dos últimas protagonizadas por Julia Roberts. 

Y hasta dejando un lado el amor de pareja, para hablarnos del cariño entre un padre y su hija tenemos la mítica “El padre de la novia”, la de Steve Martin de 1991 y la de Spencer Tracy y Elisabeth Taylor en 1950. Si pensamos en el amor hacia las madres, incluyendo además la banda sonora de su homónimo musical de Broadway, ninguna otra como “Mamma mía”. Aunque sin lugar a dudas nos quedamos con la argentina “El hijo de la novia”, con Ricardo Darín y Héctor Alterio absolutamente espléndidos.

El cine también nos ha acercado a otras culturas, aunque haya sido en tono de comedia. Así tenemos “Mi gran boda griega” o la estupenda “La boda del monzón”. Cintas que nos acercan a los modos de celebrar este evento desde la perspectiva de una cultura alejada de la nuestra.

Si hablamos de escenas icónicas, no podemos olvidar aquella secuencia de “El graduado”, con Dustin Hoffman entrando en la iglesia, pero nos callamos que, aunque hayan pasado ya varias décadas, no queremos hacer spoiler. 

Entre las españolas, y mientras no veamos “Hasta que la boda nos separe”, nos viene a la mente “3 bodas de más”, con una Inma Cuesta a la que ni la comedia se le resiste. Y es que en “La novia” vestía de blanco, pero protagonizando un dramón como una catedral. También recordamos la deliciosa “Ahora o nunca”, de inspiración inglesa, con María Valverde y Dani Rovira como protagonistas.

El cine de animación tampoco se queda atrás. No olvidamos “La novia cadáver” del mago Tim Burton, ni la desternillante “Shrek”. Por nombrar algunas, aunque si vamos a los cuentos clásicos de Disney, muchos de ellos terminan en boda. 

No queremos acabar este repaso sin echar un vistazo a algunos clásicos del cine con títulos como “Sucedió un noche” protagonizada por Clark Gable o “Cómo casarse con un millonario” con Marilyn Monroe, Betty Grable, Lauren Bacall de protagonistas. Sin olvidarnos de aquella boda doble en “Lo que el viento se llevó”. 

Como vemos, el cine y las bodas resultan siempre un binomio perfecto. Además de la excusa perfecta para el guión en el género de la comedia. Y para ti, ¿cuál es tu película favorita?