Una vez más el año llega a su fin, y con ello la tradicional despedida en forma de costumbres que enriquecen la cultura popular de cada latitud del globo.
Queremos hacer un repaso a algunas de las tradiciones más curiosas que se dan cita en diferentes países. Para nosotros son extrañas puesto que ya nos acostumbramos a tomar las 12 uvas de la suerte, cuya tradición tiene dos versiones.
Una nos llevaría a haber importado costumbres burguesas (tomar uvas y champán) de la vecina Francia y la otra, más popular, la que debido a un excedente en la producción de uva en Alicante, se hizo una magnífica campaña que incitaba a la población a tomar doce uvas al son de las campanadas de fin de año.
Pero, ¿cómo se celebra en otros países?
En Japón no dan 12 campanadas, sino 108, las cuales vienen a simbolizar los pecados que cada persona tiene en su mente y por tanto se convierte en un acto de purificación. Más ruidosa si cabe viene a ser la tradición danesa, que tiene por costumbre romper vajillas contra las puertas de las casas de seres queridos como presagio de buena suerte.
Si en España ya nos parecen copiosas las cenas en estas fechas, imaginad en Estonia, que en fin de año cenan varias veces, incluso pueden llegar a hacerlo 12 veces, así se aseguran prosperidad y abundancia para el año que entra.
La tradición de cenar lentejas en Italia es algo que por aquí algunas familias han empezado a importarlo. Una costumbre desde época romana donde se guardaban lentejas en los bolsillos que se convertirían en monedas de oro al terminar el año. En Rusia ponen mandarinas en la mesa, que también simbolizan la abundancia.
Más gamberra es la tradición en Escocia, donde se prende fuego a un barril y se echa a rodar por las calles para dar permiso a la entrada del año. Como en Argentina, que se hace un muñeco de madera o trapos y también se quema.
En Colombia y Chile quieren que los buenos augurios vengan en forma de viaje, por ello cogen una maleta y se dan una vuelta a la manzana. Y si hablamos de Gran Manzana nos acordamos de Estados Unidos que, como en Francia, se ponen romanticones y se dan un beso a medianoche.
Y por si nos quedamos con ganas de más, en Sudáfrica vuelven a celebrar el año nuevo el día 2 de enero, con un carnaval que llena las calles de color, bailes y comidas familiares.
¡Feliz año 2020!